Vinyasa Flow es un estilo de yoga dinámico que une respiración y movimiento. La clase se convierte así en una coreografía formada por secuencias de posturas conectadas por la respiración. El profesor organiza la secuencia a su manera por lo que cada clase será diferente. Algunas estarán enfocadas a fortalecer o abrir partes específicas del cuerpo mientras que otras trabajarán cuerpo y mente de forma general. Una práctica constante te ayudará a tonificar, ganar fuerza y flexibilidad de manera equilibrada además de mejorar el equilibrio y la concentración.
Ashtanga Yoga es una práctica ‘old school’ y podría definirse como una meditación en movimiento. Disciplina, constancia y devoción son características intrínsecas de los practicantes de ashtanga yoga. Existen seis series diferentes a las que el alumno va accediendo según va progresando (serie primaria, serie intermedia y cuatro series avanzadas). Es una práctica estructurada, dinámica y retadora que consta siempre de cuatro partes: calentamiento, secuencia de pie, secuencia en suelo y clausura. La clave de la sesión es mantener la concentración y la coordinación plena entre respiración y movimiento a través de las posturas. La práctica te hará sudar y quemar calorías, te ayudará a desarrollar flexibilidad y mejorar la fuerza (especialmente del tren superior), corregirá tu postura y mejorará tu capacidad de concentración y equilibrio.
Hatha es el método de yoga postural más antiguo, la base de todos los yogas que utilizan posturas. Su intensidad física es media y las posturas se mantienen por largo tiempo, permitiendo profundizar en ellas lo cual es idóneo para personas que acaban de iniciarse en la práctica. Las clases suelen iniciarse con un ejercicio de respiración o ‘pranayama’ seguido de una secuencia de posturas sostenidas en el tiempo y terminan con una meditación y/o relajación de diez minutos aproximadamente. Estas clases son una combinación perfecta de fuerza, flexibilidad, respiración, concentración y relajación.
Esta clase está basada en la metodología de yoga Iyengar y como su propio nombre indica se centra en la alineación del cuerpo, la conciencia corporal, la corrección postural y el detalle en la postura desde una perspectiva anatómica. Durante la clase trabajaremos con bloques, soportes y otros apoyos que ayudarán a practicantes con limitaciones físicas (como falta de flexibilidad o fuerza) a profundizar en las posturas y maximizar sus beneficios. Es una clase perfecta tanto para principiantes como para practicantes avanzados para llevar su práctica más allá evitando lesiones gracias a los soportes y a la alineación.
Las posturas se mantienen un tiempo determinado y se practican en un orden secuencial. Clase guiada verbalmente de manera muy precisa, y en ella se corrigen activamente los errores de ejecución y alineamiento del cuerpo. Las distintas posturas, así como los detalles técnicos en cada una de ellas, se van introduciendo progresivamente, de acuerdo con el nivel de cada persona, para una asimilación adecuada a su ritmo postural, y que no exista riesgo de lesión. Durante la práctica se adaptan las posturas con ayuda de soportes como ladrillos de corcho, cojines o cinturones para que personas con restricciones de movilidad o elasticidad puedan realizarlas correctamente. Con posturas altamente beneficiosas para fortalecer el cuerpo y prevenir o tratar dolencias: dolores de espalda, anemia, trastornos menstruales, hipertensión arterial, depresión, insomnio, estrés, ansiedad.
Rocket yoga es un estilo contemporáneo basado en la práctica tradicional de ashtanga yoga que fusiona y restructura las diferentes series añadiendo un variado abanico de transiciones desafiantes, equilibrios de manos e invertidas que nos hacen trabajar poderosamente nuestra musculatura, elasticidad y centro de gravedad. Su nombre (cohete en inglés) hace referencia al hecho de que te hace avanzar de forma más rápida que la práctica tradicional de ashtanga yoga. Es una práctica vigorosa, fluida, dinámica y divertida, ideal para todos aquellos que buscan retos y sensaciones nuevas, que sin lugar a dudas te hará sudar, liberar toxinas, al mismo tiempo que te ayudará a descongestionar la mente y generar resistencia y fuerza en el cuerpo.
Es una variante del Hatha yoga que combina posturas tradicionales de Hatha con una secuencia fluida y continua, similar al Vinyasa. Se enfoca en la alineación del cuerpo y en una respiración consciente y controlada (pranayama) en conexión con el movimiento. Las posturas se mantienen un razonable número de respiraciones como para hacer del hatha flow un estilo no tanto estático como el hatha ni excesivamente dinámico e intenso como otros estilos como ashtanga o vinyasa. Las transiciones entre posturas son suaves y fluidas, permitiendo una práctica relajada, continua e ideal para todos los que buscan equilibrio entre fuerza, flexibilidad y meditación.
Tomando como base el Hatha Yoga tradicional, esta clase busca profundizar en cada postura durante unas ocho a diez respiraciones, dejando al cuerpo soltar las tensiones y liberar la fascia de los músculos. Cada clase comienza con los saludos al sol tradicionales y cada semana irá variando de grupo muscular para así poder estirar todo el cuerpo. Durante la práctica se adaptan las posturas con cinturones, bloques de corcho y demás accesorios para hacer el estiramiento más profundo y accesible para todos. Esta práctica es de intensidad media-baja por lo que es apta para todos los practicantes.
Hatha Mindful se basa en la práctica de un Hatha Yoga inspirado en los aspectos más prácticos del Zen. Es una ruta hacia el concepto de Equilibrio Vital, el desarrollo de un estado físico armónico y de habilidades prácticas en el conocimiento del cuerpo y el manejo del estrés. Se trabaja a través de la respiración, concentración y la atención, confianza, flexibilidad, fuerza, potencia...
Vinyasa Flow es un estilo de yoga dinámico que une respiración y movimiento. La clase se convierte así en una coreografía formada por secuencias de posturas conectadas por la respiración. El profesor organiza la secuencia a su manera por lo que cada clase será diferente. Algunas estarán enfocadas a fortalecer o abrir partes específicas del cuerpo mientras que otras trabajarán cuerpo y mente de forma general. Una práctica constante te ayudará a tonificar, ganar fuerza y flexibilidad de manera equilibrada además de mejorar el equilibrio y la concentración.
Ashtanga Yoga es una práctica ‘old school’ y podría definirse como una meditación en movimiento. Disciplina, constancia y devoción son características intrínsecas de los practicantes de ashtanga yoga. Existen seis series diferentes a las que el alumno va accediendo según va progresando (serie primaria, serie intermedia y cuatro series avanzadas). Es una práctica estructurada, dinámica y retadora que consta siempre de cuatro partes: calentamiento, secuencia de pie, secuencia en suelo y clausura. La clave de la sesión es mantener la concentración y la coordinación plena entre respiración y movimiento a través de las posturas. La práctica te hará sudar y quemar calorías, te ayudará a desarrollar flexibilidad y mejorar la fuerza (especialmente del tren superior), corregirá tu postura y mejorará tu capacidad de concentración y equilibrio.
Hatha es el método de yoga postural más antiguo, la base de todos los yogas que utilizan posturas. Su intensidad física es media y las posturas se mantienen por largo tiempo, permitiendo profundizar en ellas lo cual es idóneo para personas que acaban de iniciarse en la práctica. Las clases suelen iniciarse con un ejercicio de respiración o ‘pranayama’ seguido de una secuencia de posturas sostenidas en el tiempo y terminan con una meditación y/o relajación de diez minutos aproximadamente. Estas clases son una combinación perfecta de fuerza, flexibilidad, respiración, concentración y relajación.
Esta clase está basada en la metodología de yoga Iyengar y como su propio nombre indica se centra en el alineamiento del cuerpo, la conciencia corporal, la corrección postural y el detalle en la postura desde una perspectiva práctica. Durante la clase trabajaremos con bloques, soportes y otros apoyos que ayudarán a practicantes con limitaciones físicas (cómo falta de flexibilidad o fuerza) a profundizar en las posturas y maximizar sus beneficios. Es una clase perfecta tanto para principiantes como para aquellos que quieren perfeccionar el alineamiento o alumnos que requieren una práctica terapeútica.
Navakarana es un método de práctica de vinyasa y de auto-transformación que une movimiento, respiración, energía vital y tempo. A través de la práctica de movimientos regulados con la respiración fortalecemos el cuerpo, ganamos flexibilidad, trabajamos la presencia mental y conectamos nuestra práctica con la naturaleza, ya que sus secuencias de vinyasa siguen el ciclo de la luna. En clase de navakarana vinyasa el profesor guía con su voz, entonada con la música del tampura de fondo, lo que ayuda al alumno a conectar y entrar en un estado de meditación en movimiento. Un total de 12 series componen este método diferente y cautivador, regido por una práctica enérgica que trabaja todos los grupos musculares.
Rocket yoga es un estilo contemporáneo basado en la práctica tradicional de ashtanga yoga que fusiona y restructura las diferentes series añadiendo un variado abanico de transiciones desafiantes, equilibrios de manos e invertidas que nos hacen trabajar poderosamente nuestra musculatura, elasticidad y centro de gravedad. Su nombre (cohete en inglés) hace referencia al hecho de que te hace avanzar de forma más rápida que la práctica tradicional de ashtanga yoga. Es una práctica vigorosa, fluida, dinámica y divertida, ideal para todos aquellos que buscan retos y sensaciones nuevas, que sin lugar a dudas te hará sudar, liberar toxinas, al mismo tiempo que te ayudará a descongestionar la mente y generar resistencia y fuerza en el cuerpo.
Las posturas se mantienen un tiempo determinado y se practican en un orden secuencial. Clase guiada verbalmente de manera muy precisa, y en ella se corrigen activamente los errores de ejecución y alineamiento del cuerpo. Las distintas posturas, así como los detalles técnicos en cada una de ellas, se van introduciendo progresivamente, de acuerdo con el nivel de cada persona, para una asimilación adecuada a su ritmo postural, y que no exista riesgo de lesión. Durante la práctica se adaptan las posturas con ayuda de soportes como ladrillos de corcho, cojines o cinturones para que personas con restricciones de movilidad o elasticidad puedan realizarlas correctamente. Con posturas altamente beneficiosas para fortalecer el cuerpo y prevenir o tratar dolencias: dolores de espalda, anemia, trastornos menstruales, hipertensión arterial, depresión, insomnio, estrés, ansiedad.
Hatha Mindful se basa en la práctica de un Hatha Yoga inspirado en los aspectos más prácticos del Zen. Es una ruta hacia el concepto de Equilibrio Vital, el desarrollo de un estado físico armónico y de habilidades prácticas en el conocimiento del cuerpo y el manejo del estrés. Se trabaja a través de la respiración, concentración y la atención, confianza, flexibilidad, fuerza, potencia...
ETomando como base el Hatha Yoga tradicional, esta clase busca profundizar en cada postura durante unas ocho a diez respiraciones, dejando al cuerpo soltar las tensiones y liberar la fascia de los músculos. Cada clase comienza con los saludos al sol tradicionales y cada semana irá variando de grupo muscular para así poder estirar todo el cuerpo. Durante la práctica se adaptan las posturas con cinturones, bloques de corcho y demás accesorios para hacer el estiramiento más profundo y accesible para todos. Esta práctica es de intensidad media-baja por lo que es apta para todos los practicantes.
Es una variante del Hatha yoga que combina posturas tradicionales de Hatha con una secuencia fluida y continua, similar al Vinyasa. Se enfoca en la alineación del cuerpo y en una respiración consciente y controlada (pranayama) en conexión con el movimiento. Las posturas se mantienen un razonable número de respiraciones como para hacer del hatha flow un estilo no tanto estático como el hatha ni excesivamente dinámico e intenso como otros estilos como ashtanga o vinyasa. Las transiciones entre posturas son suaves y fluidas, permitiendo una práctica relajada, continua e ideal para todos los que buscan equilibrio entre fuerza, flexibilidad y meditación..